Los Pensamientos de Pittsburgh se han fijado en competir con un núcleo envejecido, por lo que cada movimiento es crucial. Este análisis cubre los tres peores movimientos del gerente general Kyle Dubas hasta el momento. Dubas tomó las riendas como gerente general de los Pittsburgh Penguins en 2023. Tras una desafortunada despedida de su período con los Toronto Maple Leafs, Dubas llegó con grandes expectativas. A pesar de que su gestión ha visto algunas mejoras, ciertas decisiones han causado sorpresa y críticas. Con el grupo central de delanteros de los Penguins acercándose al final de sus carreras, cada error tiene consecuencias. Al llegar a una plantilla necesitada de un cambio radical para competir en los playoffs, era natural que se cometieran errores. Este artículo examina los tres movimientos más desacertados realizados por Dubas durante su tiempo con los Penguins.
Al comienzo, Smith mostró gran promesa. Anotó seis goles en los primeros 10 partidos de la temporada. Sin embargo, su rendimiento cayó rápidamente y tuvo dificultades para mantener la consistencia a lo largo de la campaña. La falta de producción ofensiva sostenida resultó en que fuera degradado en la alineación. El intercambio resultó menos beneficioso de lo esperado debido al rendimiento intermitente de Smith, lo que dejó atado un valioso espacio salarial para un jugador que no cumplió con las expectativas, afectando la construcción general de la plantilla.
La adquisición de Smith tenía como objetivo reemplazar al agente libre Jason Zucker y proporcionar una presencia goleadora confiable. Los Golden Knights, recientemente coronados campeones de la Copa, atravesaban una crisis salarial y necesitaban deshacerse de salarios. Por lo tanto, Dubas adquirió a Smith a un precio relativamente bajo. Con un costo de solo una selección de tercera ronda, la adquisición de Smith parecía atractiva. Sin embargo, su contrato por 2 años a $5 millones por año resultó ser una cantidad significativa para atar a un delantero en un momento en que el tope salarial estaba estancado. Debido a los problemas de rendimiento de Smith, su contrato se tornó demasiado pesado, lo que llevó a su canje aproximadamente un año después.
La renovación del contrato de Tristan Jarry por cinco años con un valor anual promedio de $5,375 millones fue una inversión clave en el futuro del arco del equipo. A pesar de su historial de rendimiento inconsistente, Dubas apostó por Jarry como la solución a largo plazo en la portería. Sin embargo, la imprevisibilidad en el rendimiento de Jarry desde la firma del contrato ha dificultado que los Penguins cuenten con él como su portero principal. El elevado impacto en el tope salarial de este contrato limita la flexibilidad del equipo para abordar otras necesidades, lo que podría afectar su competitividad en general.
El experto Elliott Friedman reportó en junio de este año que los Penguins están explorando posibles formas de mover el contrato de Jarry, debido a su incertidumbre en la portería y su alto impacto en el tope salarial del equipo. La decisión arriesgada de firmar a Jarry por un contrato a largo plazo y alto valor se ha vuelto una carga para la situación financiera del equipo. Jarry, pagado como portero titular del equipo, ha visto cómo la presión aumenta con la aparición de Alex Nedeljkovic, quien le ha quitado el puesto de titular en los playoffs de la temporada 2023-2024.
En resumen, los movimientos de Dubas con los Penguins han generado tanto sorpresa como críticas. La adquisición de Smith resultó en un espacio salarial valioso desperdiciado, mientras que la renovación del contrato de Jarry ha puesto en aprietos la flexibilidad financiera del equipo. A medida que el equipo se esfuerza por competir en los playoffs, será crucial ver cómo Dubas maneja estos movimientos erróneos y si pueden rectificar el rumbo para mantener viva la esperanza de un campeonato. La presión está en Dubas para demostrar que sus decisiones valen la pena en la persecución del título de la Stanley Cup.