En el mundo del hockey, cada número de camiseta tiene un significado especial. En esta ocasión, nos adentraremos en el mundo de los San Jose Sharks para analizar a los jugadores que han portado los números del 11 al 20. Desde leyendas como Owen Nolan hasta jugadores más recientes como Devin Setoguchi, cada uno dejó su huella en la historia del equipo.
Comenzamos nuestro recorrido con el número 11, que perteneció a Owen Nolan. Conocido como «Heartbeat», Nolan se destacó por su estilo de juego apasionado y su capacidad para anotar goles importantes. Su paso por los Sharks lo convirtió en un favorito de la afición y un referente en el vestuario. Aunque su tiempo en San José llegó a su fin en 2004, su legado perdura en la memoria de los fans.
Luego, encontramos a Jonathan Cheechoo, quien brilló con luz propia en la temporada 2005-06 al establecer un récord de la franquicia con 56 goles. A pesar de su corta carrera en la NHL, Cheechoo dejó una marca imborrable en la historia de los Sharks y será recordado como uno de los mejores goleadores del equipo.
En el número 15, Dany Heatley demostró su capacidad goleadora al marcar 39 goles en su primera temporada con los Sharks. Aunque su paso por San José fue breve, dejó una impresión duradera en los aficionados y contribuyó al éxito del equipo en la Conferencia Oeste.
Devin Setoguchi, otra estrella fugaz en San José, tuvo su mejor temporada en 2008-09 al anotar 31 goles y acumular 65 puntos. A pesar de su juventud, Setoguchi demostró ser un jugador talentoso y prometedor que marcaría una diferencia en el equipo.
Por último, pero no menos importante, encontramos a Pat Falloon y Mike Ricci. Falloon, la primera selección del draft de los Sharks, mostró destellos de su talento en su temporada de novato antes de ser afectado por lesiones que limitaron su carrera. Mientras tanto, Ricci demostró ser un pilar en la alineación de los Sharks durante varios años, destacándose tanto en ataque como en defensa y dejando una marca indeleble en la historia del equipo.
Cada uno de estos jugadores, con sus habilidades únicas y sus contribuciones al equipo, ha dejado una huella imborrable en la historia de los San Jose Sharks. Aunque sus caminos puedan haber tomado rumbos diferentes, su legado perdura en la memoria de los aficionados y en la rica historia del hockey. ¡Larga vida a los Sharks!