Brad Marchand, el extremo izquierdo de los Boston Bruins, ha pasado de ser un alborotador de la parte inferior de la tabla a ser uno de los jugadores más consistentes de la NHL. Por ejemplo, desde 2016-17 hasta 2021-22, Marchand jugó en 420 partidos y tuvo unos impresionantes 1,20 puntos por partido. Además, su camino hasta llegar a la élite de la NHL fue poco convencional, por decir lo menos. Durante mucho tiempo, se dijo que el éxito de Marchand se debía únicamente a jugar junto a la leyenda de los Bruins, Patrice Bergeron. Si bien es cierto que jugar con Bergeron tiene sus ventajas, la idea de que Marchand no podía brillar por sí solo ha resultado ser errónea.
El viaje de Brad Marchand, de los Boston Bruins
El tiempo que pasó Marchand en la AHL no fue precisamente un presagio de potencial de estrella en el futuro. A pesar de marcar 18 goles y 41 asistencias en su temporada debut de 79 partidos en 2008-09, su rendimiento no estuvo a la altura de lo que normalmente lograría un extremo de los seis mejores de la liga. Comenzó la temporada 2009-10 en llamas. Marchand anotó seis goles en sus primeros seis partidos y se ganó una convocatoria a la NHL. Si bien anotó el primer punto de su carrera en su debut con Boston, tuvo dificultades para tener un impacto en los siguientes partidos y finalmente fue enviado de regreso a la AHL.
Después de jugar 28 partidos en Providence y anotar solo siete goles, una breve racha de 16 puntos en 14 partidos le valió otra oportunidad en la NHL. Sin embargo, Marchand no supo aprovechar la oportunidad, jugó solo ocho partidos más y registró solo una asistencia. Su mediocre desempeño continuó en los playoffs, donde no logró entrar en la alineación.
A pesar de enfrentar desafíos en sus dos breves períodos con el equipo, Marchand logró asegurarse un lugar en la alineación de la noche inaugural de la temporada siguiente. Los Bruins lo asignaron a su línea de energía. Formó equipo con Gregory Campbell y Shawn Thornton, ambos conocidos por su estilo de juego valiente y contundente. Marchand encontró su ritmo jugando junto a ellos.
Claude Julien quedó muy impresionado con el desempeño de Marchand, lo que lo impulsó a ascender al joven extremo a un puesto entre los seis mejores. La asociación con Bergeron y el miembro del Salón de la Fama Mark Recchi resultó ser un cambio de juego para él, lo que le permitió mostrar su destreza goleadora como nunca antes.
Los primeros años y el debut en la NHL
El rendimiento de Marchand en la temporada regular fue prometedor, pero su desempeño en la postemporada fue verdaderamente revelador. A lo largo de 25 partidos, anotó 11 goles y contribuyó con ocho asistencias, siete de ellas fueron asistencias principales. De ser un jugador confiable pero secundario en la temporada regular, se transformó en un goleador crucial durante los playoffs. Terminó la carrera de la Copa como el segundo máximo goleador, solo detrás del enérgico David Krejci, y ocupó el tercer lugar en puntos detrás de Bergeron y Krejci.
Durante la emocionante final de la Copa Stanley contra los Vancouver Canucks, Marchand anotó cinco goles y dio dos asistencias. Su impresionante actuación contribuyó a todas las victorias de los Bruins, con momentos destacados como sus dos goles y una asistencia en el crucial séptimo partido en Vancouver.