¡Bienvenidos a otra edición de la serie «Desde el año 2000»! Hoy, nos adentramos en las memorables ocasiones en las que los St. Louis Blues jugaron en el extranjero y al aire libre.
Fue un gran honor para los Blues ser seleccionados para participar en estos emocionantes partidos. Tras una remontada milagrosa hacia los playoffs de la Copa Stanley el año anterior, los Blues estaban en búsqueda de más hazañas en la temporada 2009-10. Con una sólida base de ex selecciones de primera ronda y veteranos en la plantilla, el equipo estaba listo para dar que hablar.
A pesar de esto, los Blues seguían siendo considerados el «hermano menor» de los poderosos Red Wings. Estos últimos venían de dos finales consecutivas en la Copa Stanley y contaban con futuros miembros del Salón de la Fama en su plantilla, lo que los posicionaba como el equipo favorito por la NHL en Estocolmo. Por su parte, los Blues eran vistos como simples acompañantes en el viaje.
En el primer partido como visitantes, los Blues se enfrentaban a los Red Wings, un rival difícil de vencer. No obstante, liderados por la leyenda del hockey Paul Kariya, los Blues lograron igualar el marcador y tomar la delantera en un abrir y cerrar de ojos. Una victoria inesperada en Suecia para el equipo menos favorecido.
En el segundo partido, jugando como locales, los Blues estrenaron su tercera camiseta con el icónico logo de la nota azul dentro del Gateway Arch. Sin embargo, los Red Wings comenzaron con fuerza anotando dos goles rápidos contra el portero recién llegado, Ty Conklin, en una primera mitad desafiante.
Como vemos, estos enfrentamientos en el extranjero fueron una muestra de determinación y talento por parte de los St. Louis Blues, quienes demostraron que pueden competir con los mejores equipos, incluso fuera de sus fronteras. ¡Una experiencia inolvidable para el hockey y los fans!