Antes de la creación de la PWHL en 2023, muchas otras ligas de hockey femenino en América del Norte habían surgido y desaparecido. Si bien ya no existen, a lo largo del último siglo se han logrado avances significativos para que la PWHL alcance su actual posición.
Una de las ligas en Canadá, la Liga Canadiense de Hockey Femenino (CWHL), que operaba desde 2007, no era lucrativa, por lo que las jugadoras no recibían un salario fijo. Sin embargo, recibían dinero de patrocinios y bonificaciones adicionales. Lamentablemente, no tenían equipos en Estados Unidos, lo que limitaba la participación de jugadoras estadounidenses.
El primer partido de la PHF se llevó a cabo en 2015 y las jugadoras ganaban entre 10,000 y 25,000 dólares. La liga contaba con importantes patrocinadores como Dunkin Donuts. Además, los jugadores recibían un 15 % de descuento en las ventas de sus camisetas y una división de ingresos del 50/50 significaba un 26 % adicional para los jugadores. Rylan fue el primer comisionado de la liga.
Antes de que la liga cesara sus operaciones, se habían agregado equipos en Minnesota, Toronto y Montreal.
A pesar de algunas críticas hacia Rylan, quien fue visto por algunos como un personaje negativo que obstaculizaba el crecimiento del hockey femenino, la liga logró crecer durante los siguientes ocho años. Se implementaron cambios como un mayor tope salarial, inversores privados que compraban equipos e acuerdos televisivos, lo que llevó al éxito financiero de la liga.
Sentando las bases para las ligas profesionales de hockey femenino
A pesar del crecimiento positivo, hubo algunos obstáculos en el camino. Algunos jugadores profesionales expresaron su descontento, entre ellos Alex Azzi y Hilary Knight. Knight, quien ganó el campeonato inaugural de la liga con el Boston Pride, criticó la liga por no atender adecuadamente a sus jugadoras más calificadas. Propuso una colaboración más estrecha con la NHL, inspirada en la relación entre la NBA y la WNBA.
El boicot de la temporada 2019-2020 por parte de Knight, sus compañeras de equipo del Equipo de EE. UU. y las jugadoras del Equipo de Canadá, reflejó su deseo de un mayor compromiso con el crecimiento del hockey femenino profesional.