Los Pittsburgh Penguins tienen una larga historia de jugadores estadounidenses destacados que han dejado su huella en la franquicia. En este artículo, nos centraremos en la alineación titular estadounidense de todos los tiempos de los Penguins, destacando a algunos de los jugadores más icónicos que han vestido la camiseta del equipo.
Comenzando con Kevin Hatcher, un defensor derecho que destacó por su presencia ofensiva desde la línea azul a fines de la década de 1990. Hatcher era conocido por su potente disparo y su capacidad para sumar puntos. En su paso por los Penguins, logró acumular 140 puntos en 220 partidos, convirtiéndose en una pieza fundamental en el ataque del equipo.
Por otro lado, Kevin Stevens se destacó como uno de los extremos izquierdos más dominantes en la historia de los Pittsburgh Penguins. Su combinación de tamaño, habilidad y físico lo convirtieron en un jugador clave en las victorias consecutivas de la Copa Stanley en 1991 y 1992. Stevens anotó un total de 555 puntos con 260 goles en 522 partidos, siendo el jugador nacido en Estados Unidos con mayor puntuación en la historia de la franquicia.
Joe Mullen, por su parte, fue reconocido por su habilidad goleadora y su liderazgo veterano. Durante las victorias consecutivas de los Penguins en la Copa Stanley en 1991 y 1992, Mullen anotó 21 puntos en 31 partidos, demostrando su eficacia en situaciones de alta presión. En sus 379 partidos de temporada regular, registró 325 puntos, destacándose por su rápida liberación y capacidad para marcar goles.
Nick Bonino, quien formó parte del equipo de los Pittsburgh Penguins en las carreras por la Copa Stanley en 2016 y 2017, fue crucial en la línea HBK junto a Carl Hagelin y Phil Kessel. Su confiabilidad defensiva y capacidad para anotar en momentos clave fueron elementos fundamentales en el éxito de los Penguins en esos años. En 143 partidos con el equipo, Bonino sumó 66 puntos, demostrando su valía como centro estadounidense.
En la portería, Tom Barrasso se destacó por sus actuaciones sobresalientes que contribuyeron al éxito de los Penguins en diferentes épocas. La combinación de talento estadounidense en todas las posiciones ha sido fundamental para la rica historia de la franquicia a lo largo de los años, mostrando la importancia de estos jugadores en el legado del equipo.
En resumen, la alineación estadounidense de todos los tiempos de los Penguins es un reflejo de la calidad y el talento que ha pasado por la franquicia a lo largo de los años. Estos jugadores han dejado su marca y han contribuido de manera significativa a los éxitos del equipo en la Copa Stanley, convirtiéndose en parte integral de la historia de los Pittsburgh Penguins.